jueves, noviembre 19

Por desgracia, todo lo que me gustaba de ti, se puede encontrar en cualquier otra... ojalá me hubieras dado más que pensar y menos de lo que quejarme, al menos podrías haber dejado marca, o me habrías quitado el sueño, el hambre, algo. Pero toda la desgracia atada a tu nombre será un rápido y no demasiado hondo suspiro, y me lo tragaré en un par de cervezas que ni siquiera tendré que pagar. Ojalá me hubieras conocido de verdad.

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